El proyecto fue realizado por Manuel y J.M. del Busto, en el año 1939, y fue su primera obra importante después de la Guerra Civil, así como su primera experiencia en esta tipología edificatoria.
La construcción fue realizada con muros de mampostería, ladrillo y hormigón en planta casi cuadrada. El edificio estaba formado en origen por un bajo y un piso que se levantaba sobre los andenes. Este proyecto inicial fue modificado en 1940, dedicando el primer piso a almacén y añadiendo otro piso para viviendas y oficinas.
El lenguaje formal muestra el racionalismo característico de los años treinta. El juego de cornisas en la fachada que resuelve a distintas alturas y la combinación de formas rectas y curvas, son el elemento que imprime dinamismo a la fachada en contraste con la rigidez del resto del edificio. Un aspecto interesante es la forma en la que resuelve la abundancia de formas redondeadas, al contrarrestar la esquina en rotonda con un pilar circular sobre el que se coloca un reloj.
La estación de ALSA representa un edificio emblemático en Gijón que todavía hoy se encuentra en uso, aunque será durante poco tiempo pues está previsto la construcción de una nueva estación de autobuses.
Tras un proceso de restauración al que se sometió el edificio tras haberse hundido parcialmente sus cubiertas, solo queda en pie parte de la estructura original, la situada en la confluencia de las calles Magnus Blikstad y Llanes. #alsa #Asturias #autobuses #Estación #Gijón
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